Atrás dejamos Mérida e Izamal, y continuamos nuestro viaje hacia Valladolid. Nuestro bus de Mérida hacia Valladolid salía hacía las 07:00 de la mañana, y tras dos horas y 10 minutos llegamos a Valladolid.
1 de agosto de 2021
Desayunamos cerca de la estación de autobuses un fantástico desayuno a base de tortillas, cafés y smoothies en Canto Encanto. ¡Y vaya si nos encantó! Trato amable y comida exquisita.
Bajo el sol abrasador visitamos el Convento de San Bernardino de Siena (aquí se encuentran las famosas letras que dicen Valladolid), la iglesia de San Servacio y paseamos por sus calles coloniales. Como estábamos artos de andar con tanto calor, decidimos alquilar una moto para este día y el siguiente para visitar Chichén Itzá. Aunque el centro de Valladolid se puede recorrer perfectamente andando, si tienes pocos días y, además, quieres desplazarte a las afueras para visitar los cenotes, Chicén Itzá y Ek Balam, la moto es una buena opción. Lo único que nos pidieron fue una fianza. La moto la alquilamos con Ko´os Balak Scooters, Motorcycles and Bicycles Rentals.
Para comer optamos por el Restaurante Eleganzza. ¡Fue todo un acierto! Pedimos dos de los platos típicos de la zona como son la longaniza (salchicha de cerdo ahumada con achiote) y el poc-chuc (lomo de cerdo macerado en jugo de naranja), mientras que veíamos a las cocineras preparar allí mismo las tortitas.
Haciendo tortitas en el Restaurante Eleganzza Longaniza de Valladolid Poc-Chuc de Valladolid
Por la tarde queríamos visitar un pueblo próximo a Valladolid llamado Uayma. A mitad del camino nos cayó una tromba de agua monumental, y aunque al principio dudamos sí continuar o no, al final llegamos hasta allí. Como en ningún momento paró de llover para poder sacar el drone, decidimos volver al día siguiente.
Por la noche ya de nuevo en Valladalid probamos las deliciosas marquesitas que están hechas a base de harina, huevo, leche y vainilla. El típico relleno es de queso bola con chocolate. Yo probé el de queso bola y chocolate (30 MXN) y Egoitz el de chocolate (25 MXN). Aprovechamos la noche para ver una exhibición de bailes populares que había en la plaza.
2 de agosto de 2021
Hoy era el gran día para visitar Chichén Itzá. Nose quién de los dos estaba más nervioso porque llegara este día. Nos pegamos el pedazo madrugón para primero volver nuevamente a Uayma, y llegar de los primeros a la zona arqueológica de Chichén Itzá. La distancia de Valladolid a Chichén Itzá relativamente es poca: está a unos 40 minutos en coche.
Marquesitas Valladolid En Uayma Pirámide Kukulkán
Habíamos leído en unos cuantos blogs que lo mejor era contratar una visita guiada privada para enterarnos de los detalles más significativos del recinto. Estando en la cola nos ofrecieron la visita y aunque en un principio nos pareció caro e intentamos regatear (cosa que no funcionó ya que los precios son oficiales), un guía que pasaba por allí nos indicó que había una pareja de españoles que opinaban lo mismo y nos les importaba ampliar el grupo para que les saldría más económico. ¡Qué pequeño es el mundo que justo eran de Bilbao!
Nada más entrar al recinto lo primero que te encuentras es la Pirámide de Kukulkán declarada como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo. En el interior de la pirámide se encuentran un jaguar y un chac mol adornados con jade. Anteriormente te permitían entrar en la pirámide, pero ahora el acceso está cerrado al público.
Luego llegamos a El Gran Juego de Pelota, el mayor de toda Mesoamérica. Tiene más de 120 metros de longitud, con dos largas plataformas horizontales e inscripciones que describen el juego. El juego consistía en que los integrantes del equipo golpearán la pelota con sus caderas o con sus antebrazos para colar la pelota por el aro y así lograr el triunfo.
Cenote Ik Kil El juego de la pelota Pirámide Kukulkán en Chichén Itzá
Posteriormente visitamos otros puntos de interés: el Templo de las Águilas y los Jaguares, y el Conjunto de las Mil Columnas, el Cenote Sagrado, el Templo de los Guerreros, el Templo del Sacerdote…
Os dejo algunas recomendaciones para la visita a Chichén Itzá:
- Llega nada más abrir el recinto. De lo contrario, habrá mucha gente, además de que el sol calentará mucho
- Contrata un guía oficial para que la visita sea más atractiva
- Compra agua antes de entrar al recinto ya que dentro, aunque venden botellas de agua el precio es un poco elevado
- Lleva calzado y ropa cómoda
Si nos preguntas qué tal la visita, te diremos que salimos un poco decepcionados. Indudablemente es todo esplendor e historia, pero en mi caso, después de haber visitado el parque Nacional de Tikal en Guatemala, Chichén Itzá se queda muy atrás. No obstante, te recomiendo que hagas la visita.
Luego fuimos al cenote Ik Kil (precio 150 MXN), pero aunque el espacio es sorprendente, está muy masificado y eso que llegamos temprano. De camino a ver las ruinas de Ek Balam, comimos en un bar de carretera, concretamente en el Restaurante Regional La Tia Panchita de Kaua, una variedad de tacos. Estando conduciendo hacia Ek Balam, nos volvió a caer un tremendo aguacero, y Egoitz primeramente optó por darnos la vuelta, pero me vio la cara de disgusto y decidió continuar.
En Ek Balam Vistas de la zona arqueológica Ek Balam Ek Balam
Aunque parezca sorprendente, estas ruinas nos gustaron más que Chichén Itzá por diferentes motivos: te permiten subir a las pirámides, no está tan masificado y desde lo alto de las pirámides la vista es espectacular.
Al día siguiente volvíamos a coger otro bus con la compañía ADO para visitar Tulum, y continuar con nuestra penúltima etapa de nuestro viaje.
¿Dónde nos hemos alojado?
Gayser Apartments. Habitación doble con baño privado nos costó 43€ para dos noches. Amplia habitación con las principales comodidades a un paso del centro.