Ciudad de México: qué ver y hacer

por Jessica
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Nuestra primera parada del itinerario fue en Ciudad de México durante 3 días.

Aproximadamente aterrizamos el 23 de julio de 2021 a las 18:00 horas. Lo primero que hicimos fue cambiar la mitad del dinero que traíamos en efectivo en el propio aeropuerto y activar la tarjeta de datos móviles de HolaFly. Una vez dispuestos de internet, cogimos un Uber para ir hasta nuestro alojamiento.

¿Dónde nos alojamos en Ciudad de México?

El alojamiento elegido fue el Hostal CASA MX Centro. Para 3 noches el precio total con desayuno incluido por una habitación privada con baño fue de 58€. Como aspectos positivos destacaría la localización céntrica (a un paso del Zócalo), el precio, disponer de máquinas de cafés gratis y el detalle de bienvenida de agua y piruletas que nos ponían cada día en la habitación. Sin embargo, en esta ocasión prevalecen más los contras. En primer lugar, no dispone de aire acondicionado ni ventilador (esto ya lo sabíamos antes de ir y tampoco nos supuso un gran inconveniente ya que en Ciudad de México en verano las temperaturas no son muy altas comparando con el resto de las ciudades). En segundo lugar, la habitación era pequeña. Y por último, el ruido a las noches era insoportable. Nos asignaron una habitación en la última planta, donde también se ubicaba el bar. La primera noche estábamos tan cansados que soportamos el ruido. La segunda noche ya nos empezamos a cabrear porque era la 1 de la madrugada y había muchísimo ruido. La tercera noche ya fue el caos. Teníamos que madrugar para ir a la excursión del globo, y por lo tanto, nos acostamos temprano. Esperamos pacientemente hasta una hora prudencial para que el bar cerrará, pero nada. Egoitz bajo un par de veces a recepción para llamarles la atención. Decían que estuviéramos tranquilos que pasarían a solucionarlo, pero pasaban las horas y seguía habiendo ruido. Finalmente, Egoitz volvió a bajar y nos cambiaron de habitación a la primera planta.

Ya alojados en el hostal, nos encontrábamos tan cansados que directamente nos fuimos a dormir.

24 de julio de 2021

Con el jet lag encima nos levantamos hacia las 6 de la mañana. Lo primero que hicimos fue dar una vuelta por el Zócalo que es donde está la Catedral Metropolitana, el Templo Mayor de México-Tenochtitlan y el Palacio Nacional. Recorrimos la Avenida 5 de Mayo hasta el Palacio de Bellas Artes.

Por las inmediaciones desayunamos en la Churrería El Moro que data de 1935 (hay diferentes establecimientos por el centro). Egoitz optó por un chocolate español (más espeso) y yo el mexicano (más ligero). En total pagamos 214$ por los dos chocolates, 4 churros hermosos y dos botellas de agua.

De ahí cogimos un Uber para ir hasta la joyería Tane donde se ubica la famosa frase México mi amor, y que tan instagrabeable se ha vuelto. Dimos una vuelta por las inmediaciones del Museo Soumaya.

Poco a poco fuimos caminando para llegar a la zona del Zócalo, pero previamente encontramos un mercadillo de coleccionismo de Funko Pops, discos, comics, etc. ¡Para mí una locura con tanta gente, pero a Egoitz que le encantan estas cosas, disfruto como un niño pequeño!

Sin comer nada, volvimos a coger otro Uber hasta el Museo de Frida Kahlo. Os sugiero comprar las entradas (290$ con los cargos de gestión) con bastante tiempo de antelación ya que se agotan muy fácilmente. ¡Considero un imprescindible de Ciudad de México la visita a este museo!

Nuevamente volvimos a coger otro Uber hasta el Zócalo para visitar a nuestro amigo Jon Andoni. Optamos por degustar unos frappés y zumos naturales en la impresionante terraza de Don Porfirio (frente al museo de Bellas Artes). ¡Eso sí, hártate de paciencia en la cola hasta que te toque subir!

25 de julio de 2021

El día anterior no hacíamos más que ver a gente con cajas parecidas. Le preguntamos a unos viandantes por las cajas y nos contaron que eran de una pastelería llamada La Ideal. ¡Suerte la nuestra que la teníamos en la misma calle del hostel! Por lo tanto, para desayunar cogimos en La Ideal un kilo de pastas (Egoitz se vino arriba) y bollería, y nos lo llevamos a las mesas del hostel. ¡Los precios son super baratos y cada uno con su bandeja va cogiendo sus productos!

Desde el hotel cogimos otro Uber para visitar el Bosque de Chapultepec y el museo Nacional de Antropología por fuera ya que estaba cerrado al haber un acto institucional. Coincidimos justo con el espectáculo de los voladores de papantla que atados de los pies parecen volar alrededor de un tronco al son de la flauta y el tambor.

En nuestro transporte habitual de Uber, nos bajamos en el Mirador Torre Latino para divisar a 44 pisos de altura una de las mejores vistas de la ciudad (precio 170$).

Habíamos visto en Callejeros Viajeros un restaurante de tacos que nos llamó la atención: El Huequito. La comida estaba rica, pero tampoco nos pareció nada del otro mundo.

Por la tarde fuimos a ver un espectáculo de lucha libre en el Arena México. Previamente a nuestro viaje compramos las entradas por Ticket Master (Precio 350$ y 70$ por gastos de gestión). Al principio, pensé que me iba a aburrir, pero me divertí muchísimo animando, apostando y comiendo palomitas.

26 de julio de 2021

La experiencia de este día lo recuerdo como algo mágico y único. A las 06:00 de la mañana nos vinieron a buscar al hostel para llevarnos a montar en vuelo y ver desde las alturas las pirámides de Teotihuacan. Tras una hora aproximadamente de trayecto, llegamos a las instalaciones de la empresa Volare. Tras realizar el check in y tomarnos un café, fuimos de los últimos en montar en el globo de 8 personas. ¡Ser los últimos mereció la pena para divisar una estampa de globos junto con el amanecer! Sin duda, os recomiendo está visita.

Tras más de una hora de viaje en globo, nos dieron de desayunar y acto seguimos por libre visitamos las pirámides de Teotihuacan.

Las pirámides más importantes son la Pirámide del Sol de 63 metros de altura y la Pirámide de la Luna de 40 metros de altura. A raíz del Covid19 no se permitía subir hasta la cima de la pirámide.  

A la vuelta al centro de Ciudad de México, nuestro amigo Jon Andoni nos llevó a comer a la Taquería Orinoco. ¡Conocer la ciudad tiene sus ventajas, porque nos tacos estaban espectaculares!

A las 20:15 horas salía nuestro bus rumbo a San Cristobal de las Casas. ¿Seriamos capaces de aguantar más de 14 horas en un bus?

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