En Hanoi estuvimos un día y medio. Este día solo pudimos aprovecharlo por la mañana ya que a las 17:00h. salía nuestro vuelo a Camboya. Acabábamos de llegar de Sapa bien temprano, así que lo primero que hicimos fue ir a desayunar a una cafetería cercana a la plaza Dong Kinh Nghia Thuc (en esta rotonda pasan un montón de vehículos). Estuvimos dando una vuelta por las inmediaciones del lago Hoan Kiem y ojeamos algunas tiendas de souvenirs para comprar regalos el último día.
Decimoquinto día: 6 de agosto
Dado que el tráfico de Hanoi es caótico, preferíamos ir al hotel, hacer de nuevo las maletas y dirigirnos al aeropuerto para comer allí mismo. Todo fue según lo planeado, y a media tarde ya estábamos en Siem Riep (Camboya).
Decimonoveno día: 10 de agosto
Éramos conscientes que solo teníamos un día para disfrutar de Hanoi. Es por ello, que alquilamos una moto en las inmediaciones del hotel. Nunca antes nos habían pedido dejar el pasaporte. Y la verdad que a mi no me hizo ninguna gracia porque era el último día y mañana regresábamos a España. ¿Y si cuando quisiéramos entregar la moto, el local estaba cerrado? ¿Y si perdían el pasaporte? Me pasé todo el día con estas ideas en la cabeza. Por suerte, no pasó nada.
A primera hora de la mañana, nos acercamos a las inmediaciones del mausoleo de Ho Chi Minh (uno de los lugares más importantes de la capital ya que es donde residen los restos del antiguo líder vietnamita). Lamentablemente no pudimos visitarlo ya que era viernes y los viernes junto con los lunes está cerrado.
Seguidamente, nos dirigimos a las taquillas del teatro de las marionetas de agua para comprar las entradas. Por lo visto existen dos tipos de entradas: unas más baratas (entorno a 60000 VND) para sentarte en las últimas filas, y otras más caras (en torno a 100000 VND) para las primeras filas. Nosotros adquirimos las entradas más baratas ya que nos era indiferente. De ahí nos fuimos al Templo de la Literatura.
El Templo de la Literatura fue la primera universidad de Vietnam. En un principio solamente los príncipes y gente de la realeza podían estudiar en ella, aunque poco a poco se fue abriendo a los mejores estudiantes del país. Hoy en día, se recuerda a aquellos pocos estudiantes que conseguían acabar sus estudios, al estar sus nombres esculpidos en losetas dentro del mismos templo. La entrada al Templo de la Literatura es de pago (aproximadamente 30.000 VND).
El calor acechaba, y optamos por refrescarnos con un café especial: el café con huevo. Cuenta la leyenda que este café se originó por los años 40 cuando a un camarero en plena escasez de leche se le ocurrió echarle huevo al café. ¡Sí, café con huevo! Hoy en día es una receta secreta, y yo tuve el placer de verlo. La cafetería más famosa es Giáng Café (39 Nguyen Huu Huan). En este local, en la parte de abajo está la cocina. Le dije a la cocinera que tenía un blog de comida y haber si era posible entrar a la cocina para ver el proceso. Amablemente, sin ningún inconveniente, me dejó entrar. El café en si está muy bueno (cremoso, con textura y muchos aromas), aunque con el calor que hace en Hanoi no era tan apetecible.
Templo de la Literatura Templo de la Literatura Café de huevo en Café Giang Templo de la Literatura Café de huevo en Café Giang Café de huevo en Café Giang
Acto seguido nos pasó algo muy gracioso. Como os he detallado antes, habíamos alquilado una moto para ir más rápido de un sitio a otro. Egoitz le entendió al dueño del local que el depósito de gasolina estaba lleno, y que a la hora de devolverla teníamos que dejarlo igual. En más de una ocasión le iba preguntando a Egoitz: ¿Qué tal va la gasolina? ¿A bajado el nivel? Y él me respondía que no, que la flecha marcaba lo mismo. De nuevo, le volví a formular las mismas preguntas y cuando fue a arrancar la moto no iba. ¿Qué había pasado? Egoitz había estado mirando en cada momento la flecha de refrigeración. ¡Menos mal que en Hanoi hay gasolineras en cada esquina!
Después de este incidente, fuimos hasta las famosas vías del tren entre las casas coloniales, un estampa muy chocante de Hanoi. Cada día al menos el tren pasa dos veces ante la indiferencia de los vecinos. Cuando fuimos nosotros los trenes pasaban a las 3:30 p.m. y 07:30 p.m. por la calle Ngo 224 Le Duan. He leído en unos cuantos blogs que desde hace un tiempo ya no está permitida la entrada. Realmente impresiona, parece que hay suficiente espacio, pero cuando el tren va avanzando eres verdaderamente consciente del poco espacio que hay.
Por último, visitamos el lago Hoan Kiem. En el interior del lago, en el único islote que posee se encuentra la Torre de la Tortuga, una pequeña construcción con forma de torre. También hay una pagoda (Pagoda Lago Hoàn Kiếm) a la orilla del lago. Para acceder a dicha pagoda, hay que cruzar por el puente Húc.
Antes de ir al teatro de las marionetas de agua, hicimos unas compras de regalos y fuimos a dejarlas hasta el hotel. Para nuestra sorpresa, algunas calles del centro de Hanoi estaban cerradas por algún acto deportivo. ¡Menudo stress! Íbamos con el tiempo justo y al teatro no se puede llegar tarde. Suerte que Egoitz se orienta bien y llegamos a tiempo.
Mucho cuidado en el teatro de las marionetas, por si sacais la cámara de fotos compactas, ya que se cobra por cada cámara una tasa. Nosotros hicimos un par de fotografías con el móvil y no hubo ningún problema. El teatro nos pareció algo peculiar.
Vías del tren Vías del tren Teatro de las marionetas de agua
Tan solo nos quedaba hacer la maleta y dejar todo preparado para volver a España. Después de 20 días nuestro viaje había terminado.
El aeropuerto Noi Bai de Hanói está a unos 45 kms de la ciudad y se tarda entre 45 minutos y 1 h. en llegar. Hay varias maneras de llegar al aeropuerto desde el centro de Hanói, y viceversa. La forma más fácil, rápida, cómoda pero también más cara es en taxi, que podrá salirte por unos 20$. Nosotros cogimos el bus para abaratar costes. Cuando nosotros fuimos había dos buses locales, el nº 7 y 17, que salían cada 20 minutos y que operan entre las 5:00 am y las 22:00 pm. Estos salen y llegan a la terminal de vuelos domésticos. Actualmente hay un nuevo bus, más moderno y con aire acondicionado, el Express Bus nº86, y más o menos con los mismo horarios, y que cuesta 30000 VND, poco más de 1€. Este autobús tiene paradas tanto en la terminal internacional como en la de vuelos domésticos.
No tuvimos ningún problema en coger el autobús ya que teníamos experiencia al coger días antes un vuelo a Camboya. Fueron muy serviciales los de recepción del hotel. Me debieron ver muy cargada, y uno de ellos me llevó el mochilón hasta la parada del bus.
Alojamiento: Hanoi Guest House Royal
Habitación limpia, reformada, espaciosa y con todas las comodidades. Pero lo que realmente destacamos de este hotel son tres cosas. En primer lugar, la disponibilidad sin coste extra para dejar las maletas mientras viajábamos a Sapa, Bahía de Halong y Camboya. En segundo lugar, el desayuno buffet y a la carta. En su buffet podías escoger entre fruta, panes, embutidos, zumos, cafés… además de una selección de comida a la carta. Y en tercer lugar, la amabilidad del personal.
Como broche final, si queréis ver algunas imágenes de Vietnam a vista de drone os adjunto un vídeo que hemos editado:
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