El verano pasado visité Oporto durante 4 días, concretamente del 25 al 29 de agosto.
Este viaje lo realicé con mis padres, por lo que el itinerario podría haber variado si lo hubiese hecho con Egoitz o con mis amigos; especialmente en relación a las excursiones que contraté.
Aterrizamos en el aeropuerto de Oporto sobre las 20:35 horas, y de ahí nos desplazamos fácilmente en metro hasta el hotel Legendary Porto.
A la mañana del día siguiente, como teníamos tiempo antes del tour, aprovechamos para visitar la Iglesia de Santo Ildefonso que teníamos pegada al hotel, la tienda de latas de conserva Casa Oriental (cada lata tiene grabada una fecha con los acontecimientos más destacados), y la Iglesia y Torre de los Clérigos. Es en este último emplazamiento donde comienza el tour.
La iglesia de los Clérigos es gratis pero para acceder a la torre de más de 200 escalones hay que pagar 3€. Nosotros tan solo visitamos la iglesia.
Como os comentaba al comienzo de este post, desde hace algún tiempo, nada más pisar una ciudad, me encanta hacer un free tour para conocer datos curiosos de las ciudades. Estas excursiones me gustan realizarlas el primer día para orientarme por las ciudades y si el guía da alguna recomendación, tener tiempo suficiente para realizarlo. Generalmente realizo las excursiones con Civitatis pero en esta ocasión cuando quise hacer la reserva estaba todo completo. Por eso, esta vez reservé con Sandermans New Europe la excursión del «Tour gratis de Oporto» a las 11:00 horas.
Nuestra guía Ana fue un encanto. Por 3 horas nos estuvo haciendo un recorrido por el centro de la ciudad visitando los puntos más importantes (desde fuera): torre de los Clérigos, la librería Lello, el mirador de Victoria, la catedral, el barrio judío, la prisión, la iglesia de las carmelitas… La filosofía de los free Tours es que al final del recorrido des una propina dependiendo de lo que te haya gustado.
Nuestro tour finalizó en la catedral (La Sé, como lo llaman allí), por lo que optamos por visitarla. Pagamos 3€ por ver el claustro y la casa de Cabildo. A mi lo que más me sorprendió fueron las vistas en 360° de la ciudad y el claustro con sus azulejos.
Después nos dirigimos a comer al restaurante Conga que nos había recomendado la guía. Su especialidad son las bifanas (bocatas de carne de cerdo). Los de aquí tienen su toque picante y a mi me encantaron.
A la tarde paseamos tranquilamente por la Avenida Dos Aliados y la Plaza de la Libertad. Aquí nos sacamos una foto con las letras gigantescas Porto que están frente al ayuntamiento. Más tarde, hicimos una visita guiada en el Palacio de la Bolsa que nos habían recomendado. Para ello, previo al viaje adquirimos las entradas a través de su página web. El Palacio de la Bolsa destaca especialmente por la Sala Árabe inspirada la decoración en la Alhambra de Granada.
Letras Porto en la Avenida de los Aliados Palacio de la Bolsa en Oporto Palacio de la Bolsa Palacio de la Bolsa
A la salida del Palacio de la Bolsa, callejeamos por la Rivera, la Rua das Flores y Rua Santa Catarina (estas dos últimas son calles muy comerciales. En la Rua Santa Catarina entramos sin tomar nada al famoso Café Majestic). También a la tarde nos dedicamos a probar los famosos pasteles de nata en 2 cafeterías diferentes: Fábrica da nata y Manteigaria. En ambos establecimiento el pastel cuesta 1€ y puedes ver desde las cristaleras cómo lo preparan.
Por último, optamos por cenar en la churrasquería A brasa ubicado en la plaza Batalha, ya que estaba próximo a nuestro hotel y la guía de la mañana nos lo había recomendado.