Después de nuestra fantástica visita a San Cristóbal de las Casas, otras 17 horas en autobús nos esperaban. Como siempre viajamos con la compañía ADO previa compra de los billetes antes del viaje ya que suelen tener ofertas por compra anticipada. En este caso, cada billete nos costó 34€.
30 de julio de 2021
Llegamos a Mérida sobre las 09:00 de la mañana. Lo primero que hicimos fue darnos un chapuzón en la piscina del hotel. ¡Aquí ya se notaba la humedad y el calor! Mérida es la capital de Yucatán. Sus principales atractivos turísticos están en el centro muy cerca unos de otros.
Andando nos dimos una vuelta por el centro visitando el Parque de Santa Lucía, Paseo Montejo (encontraréis numerosos bancos conocidos como «sillas de confidentes» o «tú y yo», con el fin de permitir a las parejas sentarse para conversar sin perder contacto visual), el Palacio de Gobierno, la Casa de Montejo, la Catedral de San Ildelfonso, etc.
Luego comimos en un restaurante típico Yucateca: la Chaya Maya. Yo me pedí el pollo pibil (1/2 pollo marinado con achiote, chile dulce, tomates y cebollas, todo ello envuelto en hojas de plátano y horneado), y Egoitz una orden de cochinita (carne de cerdo marinada con achiote y naranjas agrias, envuelta con hojas de plátano y horneado). ¡Todo estuvo delicioso!
La tarde la dedicamos para dar otra vuelta por el centro: pasaje de la revolución y ver el espectáculo de las luces de la Catedral de San Ildelfonso.
31 de julio de 2021
Nuestro día comenzó con un delicioso desayuno a base de pancakes, fruta, tortilla francesa con chorizo y café en Café La Habana.
Hoy visitaríamos a la mañana Izamal, el pueblo amarillo de México, pues todas sus calles están pintadas de este color ya que antes de la visita del Papa Juan Pablo II en 1993 se decidió pintar el pueblo por completo de este color para darle la bienvenida al ser el color de la bandera del vaticano.
Para llegar a Izamal, por nuestra cuenta cogimos un bus desde la terminal 50 (estación de Oriente).
El atractivo principal es el Convento de San Antonio de Padua. También destaca por la Pirámide de Kinich Kakmó y la Pirámide de Itzamatul. Desde la plaza principal de Izamal podrás encontrar las letras de Izamal.
Plaza principal de Izamal Calles de Izamal Pirámide de Itzamatul en Izamal
Nuestra primera idea era comer en Izamal (en el restaurante Kinich), pero debido al calor, decidimos regresar a Mérida y comer cerca de nuestro hotel para luego disfrutar de la piscina.
Una vez refrescados, la tarde la dedicamos para ver el monumento a la Patria. Es un monumento honorario de piedra erigido a mediados del siglo XX para honrar la patria mexicana y esculpido totalmente a mano por el escultor colombiano Rómulo Rozo. Su construcción duró 11 años.
Después en Uber nos fuimos hasta un centro comercial que nos recomendaron para comprar mezcal, sal de gusano para mezclar con el mezcal, tequila, vino y cervezas.
Como estábamos un poco vagos para cenar fuera, optamos por pedir la comida con la App de Uber unas pizzas para que nos las trajeran al hotel.
Nuestro bus salía a las 07:07 horas del siguiente día, pero está vez el trayecto iba a ser más ameno pues solo serían 2 horas y media en bus.
¿Dónde nos alojamos?
En Nomadas Hostel por 60€ total por una habitación doble con baño privado. El hotel cuenta con piscina, habitaciones amplias y es céntrico. Os lo recomendamos.
Piscina del hotel Nomadas Vistas desde mi tumbona